Hemos hablado en varias ocasiones del camino del emprendimiento y las exigencias que impone. Desaprender para aprender, adquirir nuevos hábitos, desechar otros. Sin importar en punto de partida, emprender implica un proceso de reinvención.
En este post tenemos como invitada a Enelbral Martín, donde nos cuenta cómo después de trabajar para una empresa durante 13 años, fue despedida y como inició un proceso de reinvención, comenzó a trabajar en su marca personal y hoy, después de dos años ha logrado abrirse espacio como especialista en linkedIn. Hoy nos comparte su historia, sus consejos y desmitifica algunas premisas relacionadas con el emprendimiento.
Reinventarse profesionalmente emprendiendo: Por Enebral Martín
Estoy segura de que, a menudo oyes hablar de la reinvención profesional.
Habitualmente tendemos a asociar este término al hecho de quedarse sin empleo. Y, aunque es cierto que es así en muchas ocasiones, no lo es en todos los casos.
Quien piensa en cambiar de trabajo porque se ve estancado en su empresa o porque ya no te satisface lo que hace y quiere nuevos retos, también puede iniciar un proceso de reinvención profesional, ya sea cambiando de empresa, de sector o ¿por qué no?, emprendiendo.
Asimismo, hay profesionales que llevan tiempo dándole vueltas a trabajar en lo que de verdad les llena y apasiona y deciden dar el salto y emprender.
En mi opinión, reinventarse profesionalmente no es solo cambiar de trabajo o de sector, ni mucho menos.
Se trata de un proceso profundo, en el que los cambios de actitud y mentalidad y, por qué no decirlo, el autoconocimiento, son imprescindibles.
Hace cerca de dos años que comenzó mi proceso de reinvención, tras ser despedida en un ERE, después de estar trabajando 13 años en la misma empresa como ingeniera de instrumentación.
Consejos para una reinvención profesional exitosa
Con el camino que ya he recorrido, me gustaría contarte cuáles creo que son las claves para afrontar y llevar a cabo un proceso de reinvención profesional con éxito:
Piensa en lo que te apasiona y lo que haces bien.
No te límites a la actualidad: retrocede hasta tu infancia o tu adolescencia y piensa en qué era lo que te apasionaba en ese momento, que era lo que te hacía vibrar.
Identifica tu elemento diferenciador.
Busca en qué te diferencias, qué puedes aportar que no esté aportando el resto y, por supuesto, abraza esa diferencia.
Esto es quizás lo más complicado del proceso, porque implica mucha introspección y mucho autoconocimiento, pero es necesario para que tu proceso de reinvención salga bien.
Analiza el actual mercado de trabajo y estudia cuáles son perfiles más demandados.
Es fantástico querer trabajar de lo que a uno le gusta. Si, además, eso se te da bien, mejor que mejor.
Pero, no pierdas la perspectiva: es necesario conseguir ingresos. De ahí la necesidad de hacer ese estudio de mercado. Te toca asegurarte de que tu perfil está siendo demandado.
Realiza tu análisis DAFO, para ser consciente de tus fortalezas.
El tema de las fortalezas casi daría para un artículo por sí solo. Al menos me gustaría darte unas pinceladas de lo que opino al respecto.
Cada uno de nosotros, tenemos talento para unas cosas, en las que incluso, podemos llegar a brillar. Pero no lo tenemos para todas las cosas, es así de simple.
Creo que está bien que seas consciente de tus debilidades, pero que no tienes que intentar mejorarlas, porque solo lograrás “mediocrizar” tu perfil profesional.
Por el contrario, en mi opinión, potenciando tus fortalezas, vas a conseguir destacar y tener un perfil mucho más potente.
Únete a la digitalización y la tecnología.
En la actualidad, es fundamental que, si aún no lo has hecho, hagas sitio (y mucho) a la tecnología.
Ya sea cambiando de sector, emprendiendo o buscando empleo, el uso de la tecnología cada vez está más extendido y es más necesario para tu reinvención profesional.
¿Qué me llevó a emprender?
Hasta ahora te he hablado de los pasos a dar para que un proceso de reinvención profesional sea exitoso, estés buscando cambiar de trabajo (o sector) o te encuentres en búsqueda de empleo.
Pero, como te comentaba al principio del artículo, en la actualidad, muchas personas están pensando en emprender o ya han iniciado el camino del emprendimiento.
Al igual que antes te decía que el proceso de reinvención no es rápido y que huyas de quien te diga que sí lo es, ahora te digo que huyas de aquellas personas que te quieran vender fórmulas mágicas a la hora de emprender.
Retomando el tema de mi reinvención profesional, tras mi despido tuve claras dos cosas desde el primer momento: no quería quedarme tirada en el sofá esperando a que alguien me sacase las castañas del fuego y sí quería trabajar bajo mis valores.
Estas dos cosas, unidas a la necesidad que tenía de recuperar el tiempo perdido con mi hijo, hicieron que tomase la decisión de emprender.
Esta, sin duda, casi dos años después, puedo decir que es una de las mejores decisiones que he tomado en la vida, pero te diré que ni es sencillo ni se hace de un día para otro.
Si alguien te dice lo contrario, huye, porque te está mintiendo.
En cualquier proceso de reinvención hay que invertir mucho. Y, cuando hablo de invertir, no me refiero solo al dinero, que también, sino al tiempo.
Meses de mucho trabajo, formación y, sobre todo, de mucho aprendizaje.
En mi caso, además, de sanación de las heridas producidas por el despido (ya sabes que hoy los EREs están a la orden del día).
Muchas veces cuento que esto de emprender está siendo para mí un máster en toda regla.
Fíjate que digo “está siendo” y no “ha sido”. ¿Por qué? Pues porque una vez que inicias el camino del emprendimiento, vas a estar en permanente aprendizaje.
En mi opinión, la opción de emprender es eso, una opción; nunca debe ser una necesidad o una obligación, ni desde luego la solución a los males del mercado laboral español para los mayores de 45 años.
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10 recomendaciones para reinventarse profesionalmente
Por si tú eres de esas personas que lo tienen claro y que sueñan con ver su negocio digital montado, me gustaría darte un decálogo de recomendaciones que a mí me han funcionado.
Las puedes tener como referencia o guía, pero no te lo tomes al pie de la letra, porque no son consejos escritos en piedra, tenlo en cuenta:
Trabaja tu marca personal.
Antes de explicarte qué es esto de la marca personal, quiero que entiendas que es algo que le interesa a cualquier profesional, trabaje por cuenta ajena o no y se mueva en el online o en el offline.
Hecho este pequeño inciso, te cuento que tu marca personal es una percepción, es lo que las personas sienten en torno a ti.
Por eso hay que aplicar estrategias de personal branding a la misma; para que seas tú quien ayude a construir esa percepción.
Está asociada a todo tu background formativo y profesional, a tus experiencias y vivencias personales, a los puntos de inflexión que ha habido en tu vida, etc.
Suele decirse que es el currículum del siglo XXI.
Entiende que tendrás que trabajar duro.
Habrás oído mucho esto de trabajar 4 horas al día, del nomadismo digital y de la libertad financiera.
Es posible que lo consigas con el tiempo, no digo que no. Pero te aseguro que vas a tener que sudar (y mucho) la camiseta para poder conseguirlo.
Sé constante y perseverante.
Va a haber momentos de duda y de tirar la toalla, porque las cosas no salen como esperas. Aun así, no decaigas, persevera.
Evita compararte.
Este es un error en el que caemos mucho, sobre todo al inicio del emprendimiento.
Pero cada persona se encuentra en un punto diferente de su negocio y tiene sus circunstancias.
Compararte con otros solo te hará daño. Compárate con la persona que eras “x” meses atrás. Esa sí es una comparación justa.
No quieras hacer todo de golpe.
Emprender es un camino de largo recorrido, no un sprint.
Te recomiendo que tengas paciencia para ver cómo llegan los resultados, porque es probable que aparezcan algo más tarde de lo que esperabas o de lo que algún gurú te había contado.
No dejes de formarte.
Me refiero a formaciones en tu especialidad y en aquello que pueda ayudar a que tu negocio salga adelante más rápido.
No veas la formación como un gasto sino como una inversión. No hay mejor sitio en el que invertir que en ti, ¿no crees?
Únete a comunidades de emprendedores.
El camino del emprendimiento digital, por lo general, es solitario.
Una buena manera de hacer esta carga menos pesada y de encontrar gente que habla tu mismo idioma, es unirte a estas comunidades.
Encontrarás una red de apoyo y un montón de gente con intereses similares a los tuyos.
Redes sociales.
Hoy en día las redes sociales suponen un gran escaparate en el que mostrarte y en el que vender tus servicios (o productos).
Piensa en hace solo unos pocos años, en los que la manera de llegar al público era solo a través de anuncios.
Las redes sociales nos lo ponen muy fácil para llegar a nuestros potenciales clientes, pero debe quedarte claro que son ellas las que tienen que trabajar para ti y no al revés.
En mi opinión, la mejor red profesional que hay es, sin duda, LinkedIn.
Se generan conversaciones de lo más interesantes, el crecimiento orgánico es brutal, los leads están muy cualificados y es el entorno perfecto para trabajar y potenciar tu marca personal
Crea un negocio que enamore al cliente, no a ti.
Este punto es clave para que tu negocio sobreviva.
No seas de los que diseñan servicios pensando en ellos mismos en lugar de hacerlo en las personas a las que dicen querer ayudar.
En los años previos a la pandemia, los protagonistas del mercado eran los productos o servicios.
Sin embargo, en la actualidad, el avance tan enorme que se ha producido en la digitalización, ha puesto a las personas en el centro: tus potenciales clientes son los verdaderos protagonistas.
Contrata una mentora (o un mentor) para que te ayude.
Los comienzos son difíciles, así que busca a alguien te ayude con tu emprendimiento: acortarás plazos y avanzarás con mayor seguridad.
Piensa que esa persona ya ha recorrido el camino que tú estás empezando a transitar y va a evitarte muchos tropiezos.
Este decálogo, como te decía anteriormente, parte de mi propia experiencia. Pero también de cientos de horas de charlas con otros emprendedores y en especial, de lo que veo a diario con mis clientes.
Pero, lo que, sin duda, creo que es más importante, es que emprendas desde la pasión y la vocación de servicio.
Por muy experto que seas en un tema, si no tienes una vocación sincera de servicio, tu emprendimiento va a hacer aguas.
¿Quién soy y por qué escribo sobre reinvención profesional?
Soy Enebral Martín, Ene, consultora de marca personal especializada en LinkedIn.
Formada como ingeniera industrial, durante muchos años trabajé por cuenta ajena.
Mi última experiencia fue en una multinacional, donde estuve 13 años y en la que, además de trabajar como ingeniera de instrumentación, ejercía de mentora de mis compañeros e impartía cursos a empleados de la empresa.
A finales de agosto de 2020, hace casi dos años ya, mi vida cambió de forma radical y, por un ERE, me vi, a mis 46 años, sin trabajo.
Tras esto, lejos de quedarme tumbada en el sofá, decidí reinventarme profesionalmente, como consultora de marca personal especializada en LinkedIn, tal y como te decía al inicio.
Ayudo a emprendedores con negocios de servicios digitales a que, mediante estrategias de personal branding, tengan una marca personal reconocida y rentable en LinkedIn.
Si te has quedado con más ganas de marca personal, LinkedIn, emprendimiento y negocios digitales, te invito a que te suscribas a mi newsletter “Marca en LinkedIn”, que llegará cada martes a tu bandeja de entrada.
Puedes encontrar a Ene y contactarla en www.enerazones.es, LinkedIn, Instagram y Pinterest.
Muchas gracias por compartir tu historia de reinvención y por todas las recomendaciones que nos regalaste. Es un gran aporte para esta comunidad.
