Llegamos a mitad de año y es normal sentir una mezcla de cansancio, orgullo y duda. Quizá hiciste muchas cosas, pero… ¿realmente fueron las que te acercan a tu visión?
La evaluación de mitad de año es mucho más que una revisión de tareas. Es una oportunidad de hacer pausa, mirar con honestidad y decidir desde la conciencia cómo quieres continuar. Evaluar no es criticar, es aprender. Y este momento puede ser ese punto de inflexión que marque el antes y después de tu 2025.
Hoy quiero acompañarte en ese proceso. Con 3 preguntas clave, ejercicios prácticos y una carta muy especial para cerrar este primer semestre con intención.
1. ¿Qué lograste que no te habías detenido a celebrar?
Solemos medirnos por lo que falta. Pero ¡cuántas veces avanzaste sin darte cuenta!
Tal vez abriste una nueva línea de ingresos. O por fin te diste permiso de descansar sin culpa. Celebrar no es vanidad, es dar testimonio de tu evolución.
Haz un recuento realista:
- ¿Qué lanzamientos hiciste, aunque fueran beta?
- ¿Cuántas conversaciones valiosas tuviste con colegas o clientes?
- ¿Qué hábitos lograste mantener por más de 3 semanas?
Ejercicio: Abre tu calendario o agenda y repasa mes a mes. Haz una lista concreta de logros, grandes o pequeños. Usa stickers o colores para visualizar el avance. Este ejercicio activa tu gratitud y refuerza tu autoestima profesional.

2. ¿Dónde perdiste energía sin resultados claros?
No se trata de juzgar, sino de observar con compasión. A veces, nos entregamos a proyectos o tareas que parecían urgentes… pero no eran importantes.
Quizá aceptaste colaboraciones que te drenaron. O dedicaste horas a perfeccionar algo que nadie notó. Tal vez simplemente dijiste que sí para evitar incomodar.
Detectar estos puntos no es sinónimo de fracaso. Es estrategia.
Ejercicio: Escribe en tu cuaderno:
- Tres acciones que tomaste solo por obligación.
- Un patrón que se repitió y que te drenó (perfeccionismo, dispersión, autosabotaje).
- Una decisión que postergaste constantemente (y qué emoción hay detrás).
Luego subraya en rojo lo que NO quieres repetir el próximo semestre. Porque sí, decidir también es soltar.
3. ¿Qué necesita claridad para el segundo semestre?
Una mente dispersa no puede crear dirección. Necesitas foco. Pero no el foco rígido del multitasking agotador, sino uno flexible, alineado a tu propósito.
Aquí es donde entran los objetivos SMART:
- Específicos: Que sepas qué estás intentando lograr.
- Medibles: Que puedas rastrear tu avance.
- Alcanzables: Que no te saboteen desde el inicio.
- Relevantes: Que conecten con tu misión y visión.
- Temporales: Que tengan fecha y no se pierdan en el tiempo.
Ejemplo: «Crear y lanzar un taller gratuito de mentalidad emprendedora en septiembre, con una secuencia de 3 correos y promoción en Instagram.»
Ejercicio práctico:
- Escribe una gran idea que ronda tu cabeza.
- Pásala por el filtro SMART.
- Anota un micro-hábito que podrías comenzar esta semana para activarla.
Si quieres profundizar más en cómo alinear tu mentalidad con metas claras y sostenibles, no te pierdas este otro artículo: Mentalidad emprendedora: de bloqueos y creencias limitantes a hábitos exitosos.
Carta "Querida yo del futuro"
Este es uno de los ejercicios más poderosos y personales que hago cada año.
Se trata de escribirle una carta a tu yo de diciembre. Pero no desde el juicio, sino desde el amor y la visión. ¿Qué le quieres contar hoy? ¿Qué quieres que recuerde? ¿Qué deseo deseas sembrar?

Instrucciones:
- Escribe en papel, con calma.
- Habla en presente, como si ya hubieras logrado eso que sueñas.
- Agradece. Visualiza. Confirma tu fe.
Guárdala en tu planner y vuelve a ella el 31 de diciembre. Verás cómo ese puente emocional transforma tu forma de avanzar.
Conclusión:
No es hacer más. Es hacer con intención.
Has llegado hasta aquí con recursos, aprendizajes y una versión de ti que merece reconocimiento. Si este primer semestre fue desafiante, no significa que fracasaste; significa que creciste bajo presión. Que hiciste lo mejor con lo que tenías. Y eso también es una victoria.
Te invito a que cierres este ciclo con conciencia. No necesitas tener todo resuelto para empezar el segundo semestre con claridad. Solo necesitas dar el siguiente paso desde un lugar más alineado contigo.
Recuerda: las mejores estrategias nacen de una mente calmada. Una mente que se da permiso de parar, revisar y rediseñar.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Qué pasa si siento que no logré nada en estos seis meses?
Es normal sentirlo así cuando solo miramos resultados tangibles. Revisa tus aprendizajes, los vínculos que fortaleciste, y los límites que aprendiste a poner. Todo eso también cuenta.
¿Cuánto tiempo debo dedicar a esta evaluación?
Con 30 a 45 minutos puedes hacer una revisión consciente. Divide el ejercicio en dos sesiones si lo necesitas.
¿Y si me cuesta poner metas SMART?
No te preocupes, es una habilidad que se entrena. Comienza con una sola meta y ve ajustándola. En el blog y en el planner te acompañamos con ejemplos prácticos.
¿Puedo hacer la carta al futuro en digital?
Sí, aunque la experiencia cambia cuando escribes a mano. Si puedes, hazlo con papel y lápiz. Verás que tu mente se conecta de otra forma.
¿Qué hago con todo esto después de escribirlo?
Guárdalo. Revísalo en diciembre. Y sobre todo: úsalo como brújula para decidir desde lo que sí quieres, no desde la prisa o el deber.